Desde nuestra apertura hasta ahora hemos ido paso a paso, sin prisas, pero sin pausa, incorporando nuevas formas de acercarnos al flamenco desde el turismo. Los que nos conocen, los flamencolovers que se han sumado a nuestros «Paseos Flamencos» o a nuestros «Talleres de la Memoria» saben cual es nuestra forma de ver y entender el flamenco en el turismo.
A los que no nos conocen todavía, les invitamos a vivir experiencias originales y únicas que , no tenemos duda ,no van a dejaros indeferentes. Abandonamos los espacios creativos tradicionales donde a veces la cultura se deja en segundo plano en favor del espectáculo y la mercadotecnia para «contar» el flamenco en los lugares naturales donde fué creado, en las ciudades y en los barrios donde los artistas de finales de siglo XIX y principio del XX iban forjando cante a cante, sin saberlo, lo que ahora es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Y como tal , lo tratamos, por que el arte flamenco se merece estar al igual que el arte arquitectonico, pictorico o religioso en la primera linea de nuestra oferta turística y debe ser contado, interpretado y cuidado ya que engloba dos de las siete Bellas Artes y si bien pertenece al mundo, se originó en la baja Andalucía y como tal debemos defender su difusión.
Descubrimos el territorio a través de la historia del flamenco
Empezamos por la provincia de Cádiz, y nos fuimos a Lebrija. Hoy damos un pasito más y nos vamos a Triana, para comenzar a conocer Sevilla y su historia flamenca. Si Sevilla es universo flamenco, el barrio de Triana es una de las estrellas que lo iluminan. En 1842 el costumbrista y escritor romántico Estébanez Calderón narra por primera vez en su obra “Un baile por Triana” lo que pudo ser una fiesta flamenca. En aquella época Triana era un barrio marginal de la Sevilla moderna y afroamericana. Alfareros, Marineros, Fragüeros y demás artesanos convivían alrededor de las ya desaparecidas “Cava de los Civiles” y “Cava de los Gitanos”.
Triana, fue además de lugar de origen de grandes nombres ilustres del flamenco como Frasco el Colorao, y sagas importantes como las de los Pelao y los Cagancho; un lugar donde otros cantaores de Cádiz y Jerez acudían cuando se trasladaban a Sevilla a actuar en los cafés cantantes de la época. Actualmente permanecen muy poco de aquella Triana flamenca. Aquellos históricos corrales de vecinos fueron realojados por el franquismo en bloques de pisos del barrio de las Tres Mil Viviendas o La Macarena. Nos vamos de paseo por la Triana actual, recordamos el legado de cantaores y artistas, viviendo el presente a orillas del Guadalquivir de una forma auténtica y diferente.

Y nos vamos también a Málaga, para recordar que esta provincia tiene mucho que decir en el flamenco. Málaga mira de pleno al Mediterráneo y la calidad de sus costas han hecho de esta provincia un destino turístico de primer orden mundial. En el interior pueblos blancos y de belleza natural ofrecen al viajero bosques y ríos , desfiladeros y vistas de una belleza natural mágica de gran belleza. Málaga ha sido cuna de varios estilos del flamenco, alguno de ellos todavía muy vivos como son los verdiales, otros no tanto como el Polo de Tobalo o las Jaberas, pero que evolucionaron tanto unos como otros para crecer y consolidarse en estilos tan de la región como la Rondeña o la Malagueña. Ronda, destino turístico de los primeros viajeros románticos, es destino imprescindible en nuestra ruta malagueña del flamenco, como lo es Vélez-Málaga, capital de la Axarquía que conforma el lado oriental de la provincia y que vió a conocer a Juan Breva, un imprescindible de la Historia del flamenco malagueño.
Y en su capital , sin duda los barrios del Perchel y de la Trinidad, son clave en su origen. Por eso presentamos en exclusiva una experiencia imperdible, Un viaje a los cantes de Málaga una oportunidad única para realizar un viaje al origen del flamenco malagueño, una visita exclusiva al interior de «los Corralones», antiguas casas de vecinos que en Málaga se han reformado pero que siguen conservando esa autenticidad de la vida de barrio y que sus vecinos muestran con orgullo. Aquí nacieron grandes figuras flamencas como el Piyayo, La Repompa o La Cañeta.

Desde Cádiz, viajamos por Andalucía y al resto de España a través de la cultura del flamenco
Cádiz es para nosotros origen y punto de partida de nuestros viajes. Su capital, Cádiz ciudad y El Barrio de Santa María, donde nació, entre otros grandes artistas, Enrique el Mellizo, uno de los grandes pilares para el flamenco. El Océano invade atrevido formando la Bahía de Cádiz para bañar las poblaciones de Rota, Puerto de Santa María, Puerto Real, Cádiz y San Fernando, cuna de importantes y reconocidos artistas flamencos.
Andalucía es la tierra que canta como decía Lole y Manuel. Es diversidad, tanto en geografía como en cultura. Valles y ríos, playas y sierras, albergan una riqueza natural , con sus olivos, sus vides y sus almendros y en sus gentes y sus costumbres la cultura viva de un pueblo milenario. Un crisol de cultura y de vida. Una forma de estar en el mundo y un arte que nos diferencia del resto … El Flamenco.
Y sin olvidarnos de otros lugares de España y del Mundo, nosotors empezamos por Madrid donde se gestaron movimientos artísticos que han condicionado las etapas históricas del flamenco, con la mayor aportación conocida a la industria y a la cultura flamenca. Todo un panorama que arranca desde el siglo XVIII con las tonadillas y los sainetes madrileños de don Ramón de la Cruz, donde se manifiestan ya estilos preflamencos, para pasar a los fandangos de candil y al teatro de género andaluz, en actividad paralela con el nacimiento de los cafés cantantes.

Y seguro que con vuestra ayuda seguiremos ampliando destinos, Córdoba y Granada, Murcia o Barcelona, y muchos Más, pr que como dice nuestro lema en un viaje no es el destino, sino el propio viaje.
